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viernes, 28 de junio de 2013

DIPLOMA UNT: DISTINCIÓN PÓSTUMA DE LA FACULTAD DE E DUCACIÓN Y CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN AL PROF. JOSÉ RAMOS BOSMEDIANO

La Universidad el 26 de junio de 2013.
De: jose ramos geldres <jotaceramos955@hotmail.com>
Fecha: 28 de junio de 2013 00:57
Asunto: Distinción póstuma de la FEyCCCC de la UNT a José Ramos Bosmediano


Otorgada en la ceremonia central del 77 aniversario de la Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Trujillo, en el Paraninfo de la Universidad el 26 de junio de 2013. 



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martes, 25 de junio de 2013

UNT: MIERCOLES 26 DE JUNIO DARÁN UNA DISTINCIÓN PÓSTUMA A JOSE RAMOS BOSMEDIANO (EX SECRETARIO GENERAL DEL SUTEP)


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ELISEO SORIA REATEGUI, ENTRAÑABLE AMIGO DE PEPE RAMOS ARRIBA HOY A PERÚ (SUECIA)



A seis meses de la desaparición física  del Gran Maestro José Ramos Bosmediano
compartimos un hermoso poema de Eliseo Soria (Suecia) dedicado a nuestro gran amigo.








AL GRAN MAESTRO PEPE RAMOS BOSMEDIANO:

PEPE, de ti aprendí a amar la HERMOSA CARRERA DE MAESTRO 
siendo yo aún adolescente, 
me guiaste en la toma de consciencia
de que la labor del maestro siempre 
está comprometida con los problemas sociales del pueblo...

Las personas con quienes compartiste tu vida, 
aquellos que te quieren y te querrán por siempre 
te nombramos propiedad universal del pueblo...,
en un SER INMORTAL...

Tú no has muerto, PEPE,... tú vives en mi corazón, 
en el corazón de todos los que aprecian tu obra, 
en el corazón de todos los yurimagüinos,
en el corazón del magisterio peruano, latinoamericano y mundial.
Tú estás vivo... y seguirás viviendo en el corazón de todos,...
en el corazón de este pueblo que amaste con locura.

Tu viaje sin retorno y 
tu ausencia física nos causa congoja,
usando los versos modificados del poeta Roque Dalton 
me conformo y afirmo, 
PEPE, HAS TRABAJADO, HAS AMADO, HAS LUCHADO....
¡TÚ TAMBIÉN TIENES DERECHO A DESCANSAR!

Desde Suecia: 
Eliseo Soria Reátegui
eliseo.soria@citygymnasiet.com

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¡PARTIR DE LAS BASES PARA FORTALECER EL SUTEP!


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lunes, 24 de junio de 2013

UNT, 26 DE JUNIO: DISTINCIÓN PÓSTUMA AL PROF. JOSE RAMOS BOSMEDIANO




 

El día miércoles 26 de junio la Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación de la Universidad  Nacional de Trujillo dará una distinción póstuma al Prof. Jose Ramos Bosmediano. Será en el marco del 77° Aniversario de nuestra  Facultad, donde él estudió y se tituló como profesor de Educación Secundaria, especialidad Filosofía y Ciencias Sociales.


La Ceremonia Central  de nuestro Aniversario: miércoles 26 de junio a las 9 a.m., local Paraninfo de la Universidad Nacional de Trujillo.


Alberto Moya Obeso
Decano de la Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación de la UNT 


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HACIA EL V CONGRESO NACIONAL DEL SUTEP 03-11-1986, primer artículo publicado en La Voz por José Ramos



José Ramos Bosmediano, a seis meses de tu partida querido maestro, un día como hoy, 24 de diciembre 2012  cerraste tus ojos para dejarnos tu ausencia eterna  pero estar presente en el corazón de tus amigos y hoy nos consuela leer y retomar tus propuestas políticas y educativas en esta lucha diaria contra el neoliberalismo y sus estragos  mellando los derechos de los maestros y la clase trabajadora  por quienes luchaste hasta el último minuto de tu vida, incluso desde tu lecho de dolor escribiste "El continuismo neoliberal en la Ley de Reforma Magisterial" cuya introducción dice "
Con mi saludo y agradecimiento infinito a todos los que se han solidarizado y siguen haciéndolo para recuperar mi salud, vuelvo a la escritura sobre los inmensos problemas de nuestro país y, por qué no, del mundo.  Con la enfermedad no aplacada, no es posible aislarse de nuestros amigos y compañeros de lucha. A los maestros del SUTEP por su inquebrantable defensa de la escuela pública y sus derechos, en la huelga del 5 de setiembre al 5 de octubre." ...  y terminaste diciendo "¡La lucha continúa, queridos maestros peruanos!", siempre alentando al maestro, alzarlos a la lucha en defensa de sus derechos.

Maestro líder,  ex Secretario General (1989-1992 y 1995-1997) que durante 25 años ininterrumpidos integraste el Comité Ejecutivo Nacional del SUTEP  luchando y defendiendo los derechos magisteriales y la educación del pueblo.

Camarada Graco, así fue tu nombre de combate en el Partido Comunista del Perú "Patria Roja"que durante 16 años participaste en la dirección política del mismo, formando a la juventud y la mujer y llevando las propuestas programáticas a favor del pueblo, constructor incansable del Socialismo.

Dirigente político de valores, propositivo  del otrora UNIR, exponente de las tesis educativas forjadas desde tu gremio y partido político ya en los eventos de capacitación política-educativa ya en el UNIR, MNI, JP, JC,SUTEP,FREPOL, entre otros. Asimismo cabe resaltar que fuiste integrante de la RED SEPA cuyo planteamiento es la defensa de la Escuela Pública Gratuita y de Calidad para América, motivo por el cual viajaste por muchos países y visitaste cada rincón de nuestra patria.

¡Gloria eterna entrañable maestro!

A 6 meses de tu ausencia, como un homenaje difundimos tu primer artículo publicado en La Voz
!HACIA EL V CONGRESO NACIONAL DEL SUTEP 03-11-1986"













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A SEIS MESES DE TU PARTIDA




24 de junio,... un día como hoy cerraste tus ojos dejando una ausencia sin fondo... 6 meses que el magisterio y el pueblo extraña tus orientaciones en la lucha por la justicia social y la construcción de un mundo nuevo. Siempre luchando y participando en todos los espacios. ¡Honor y gloria!






A SEIS MESES DE TU PARTIDA

Hoy haciendo un balance de los pasivos y activos de este año 2013, nos encontramos con que una de las mas grandes pérdidas y vacíos fue dejada por el maestro José Ramos Bosmediano, pérdida física claro está, pues su pensamiento, su legado de lucha perdurará por siempre en la memoria de quienes lo admiramos y hemos ido conociéndolo y valoramos lo grandioso que fue. Su partida física , su penosa partida física debería si es que aun no ha pasado, hacernos tomar conciencia de ¿Qué estamos haciendo por continuar su obra?¿Qué hacemos cada uno de nosotros por no dejar pisotear nuestros derechos como maestros?¿Por qué agachamos la cabeza frente a la vulneración de nuestros derechos? ¿Acaso su lucha no caló en nuestras mentes? Debemos recordar que muchos maestros lucharon por estos derechos que hoy en día casi no existen, tomando en cuenta claro que debemos estar a la vanguardia del conocimiento y de los avances y cambios científicos, sociales y políticos, a aceptar ser evaluados, a una meritocracia digna, pero no a leyes severas que solo buscan humillar a los maestros. 

A seis meses de tu partida querido maestro José Ramos Bosmediano, como se siente la ausencia de líderes que caminan con el pueblo, como se siente que pocos se atreven a seguir tu línea, como se siente que nos falta unidad, y que en tu memoria debemos revertir esta situación.

Querido maestro siempre estas en nuestra memoria y en nuestros corazones, no te has ido. Te mereces un homenaje con nuestros actos, con nuestra participación activa en nuestro gremio, y en ser mejores maestros cada día y a decirle al poder aplastante y discriminador, como siempre lo hiciste ¡Siempre de pie, nunca de rodillas!
 — con Zaida GarciaDemocracia Magisterial Noveno SectorJaime Montes y 43 personas más.
  • Aldo Lozano Reátegui Justamente ayer por la noche conversando con algunos amigos maestros en Contamana nos pusimos a recordar un poco de la historia del maestro Pepe y recordábamos de cómo fue su desarrollo profesional, intelectual y político fue dándose en las condiciones más adversas, y en verdad es muy gratificante para mi ser unas de las persona que tuvo el honor de haber compartido muchos momento de intensas conversaciones en donde con la lucidez que se le caracterizaba dibujaba un escenario tan objetivo de las cosas, su inteligencia era la imitación a la superación, su amor y su lealtad a los principios de cambios, de justicia y de desarrollo eran únicos.
    Es verdad pues que ya transcurrido 6 meses de este año y la ausencia de una posición clara y definida sobre la base de posiciones de cambios sociales es más notoria y preocupante, la mayoría de los artículos que puedo leer se confunde con el "acomodo" a las circunstancias, y unas de las características principales de Pepe era que no buscaba quedar bien ni con el "diablo ni con dios", a él solo le interesaba servir al pueblo de todo corazón, ese era Pepe un militante comunista de carta cabal.
    Sería bueno que las personas que conocimos al gran maestro Pepe hagamos un esfuerzo de principios éticos y morales de poder apoyar en el proceso de recopilación de los múltiples artículos que está realizando su hijo José Carlos con la intención de publicar un libro en donde este plasmado su aporte teórico a las ideas de cambios y de esa manera poder tener una idea sobre el Perú actual y sus contradicciones y las alternativas que Pepe propone.
  • Doctorado Ujcm Es una excelente propuesta, la de hacer un libro sobre su vida. Nuestros jóvenes y nuevas generaciones de maestros necesitan saber que existieron líderes que dieron cátedra en la labor educativa, y en la defensa y reinvindicación de los derechos, saludamos esa valiosa iniciativa y si hubiera algo de aportar creo que muchos maestros nos apuntamos.
  • Doctorado Ujcm http://www.youtube.com/watch?v=7DMO5rnn1tM
    LOS MAESTROS Y MAESTRAS DEL PERU, LA IZQUIERDA, LOS COMUNISTAS, LOS PROGRESISTAS..., NACIONALISTAS Y TODOS LOS QUE TE VALORAN TE RINDEN TRIBUTO Y HOMENAJE SABIE...Ver más
  • Doctorado Ujcm http://www.youtube.com/watch?v=K5yEvf2M3lI
    LAS BASES DEL SUTEP, EL PUEBLO PERUANO SE SIENTEN CONMOCIONADOS POR LA IRREPARAB...LE PERDIDA DE JOSE DAMASO RAMOS BOSMEDIANO. DESDE EL SUTE LIMA Y EL SUTEP LE   
  • Doctorado Ujcm http://www.youtube.com/watch?v=yf0frJSVRjk
    LA LUCHA IDEOLOGICA CONTRA EL SENDERISMO ES NECESARIA, PARA QUE GRAN PARTE DE LO...S JOVENES DEL PUEBLO NO DESPERDICIE SU VIDA EN PROYECTOS FRACASADOS Y EN ESTR...Ver más
  • Doctorado Ujcm De habla y deslinde claro, el no tenía medias tintas, cuanta falta hacen líderes como el , mi cariño, respeto y admiración eterna.
  • Doctorado Ujcm http://www.youtube.com/watch?v=j6DhT2ZW2VI
    a un mes de su sensible fallecimiento se le rindio un homenaje cultural y una mi...sa en el local del SUTEP en jiron camana. Hubo anecdotas de el, poemas, canci...Ver más
  • Sutep Trujillo Maestro líder que siempre contribuyó en la lucha de ideas en contra de la ideología del neoliberalismo que moldea el pensamiento humano para la perpetuación del sistema capitalista en desmedro de la educación, salud , medio ambiente y derechos del pueblo.
  • Maestros Dignidad Gracias por tus enseñanzas maestro Pepe, tu práctica fue coherente con tus ideas. Maestro de principios, honesto y consecuente, siempre luchando al lado de tu pueblo.
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domingo, 9 de junio de 2013

Jotace Cantuta: "Con la lucidez que siempre lo caracterizó, siempre con energía y fuerza para afrontar las mayores dificultades por la construcción de un nuevo Perú"



José Ramos Bosmediano, ex-secretario general SUTEP, acaba de dejarnos hoy por la mañana. 
Con la lucidez que siempre lo caracterizo, siempre con energía y fuerza para afrontar las mayores dificultades por la construcción de un nuevo Perú. 
nuestras sinceras condolencias a la familia, y a nuestros compañeros José Carlos y lucho.
¡hasta la victoria siempre!
¡Hasta pronto prof. Graco!

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sábado, 8 de junio de 2013

5 DE ABRIL 1992: GOLPE DE ESTADO NEOLIBERAL EN EL PERÚ

Grupo: candela369

5 DE ABRIL 1992: GOLPE DE ESTADO NEOLIBERAL EN EL PERÚ


José Ramos Bosmediano
 
El 5 de abril de 1992 la cúpula gobernante presidida por Alberto Fujimori Fujimori, cuyo gobierno se inició el 28 de julio de 1990, perpetró un golpe de Estado a las 10 de la noche, anunciando que iniciaría un "gobierno de reconstrucción nacional".  La justificación formal del golpe de Estado coincidía con el sentimiento de la mayoría de los peruanos sobre el accionar de las instituciones del Estado y la situación económica y política del país: un Poder Legislativo convertido en un verdadero "Establo de Augías", un Poder Judicial totalmente desprestigiado por su accionar corrupto, una economía quebrada cuya expresión más rotunda era la hiperinflación del primer gobierno aprista, y un proceso de violencia política que tenía como protagonistas Sendero Luminoso, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru y las Fuerzas Armadas con su aparato de represión indiscriminada.  A esos elementos favorables al golpe de Estado debe agregarse la crisis política en su conjunto, con las fuerzas revolucionarias de izquierda que, luego de un largo proceso de prédica a favor de la lucha armada por el poder, no habían pasado de conquistar electoralmente un importante número de municipalidades y algunos gobiernos regionales, de cuya administración no hay nada que rescatar como sustancialmente diferente a lo actuado por la derecha en tales gobiernos.  A lo que debe agregarse el ostensible declive del movimiento popular y sindical, cuya beligerancia tuvo su momento más importante entre 1977 y 1979, configurando una situación pre revolucionaria que obligó a la dictadura militar encabezada por el General Francisco Morales Bermúdez Cerrutti la convocatoria a una Asamblea Constituyente y a nuevas elecciones generales: la vuelta a la democracia formal de siempre.   Cuando Sendero Luminoso se lanza a su aventura anarco-terrorista en abril de 1980, el movimiento de masas en el Perú estaba en franco proceso de debilitamiento y reflujo, proceso que se aceleró durante toda la década con los despidos masivos de trabajadores y el debilitamiento de los sindicatos.
Las motivaciones aparentes de un felón
La dictadura que se inició el 5 de abril, para hacer más creíbles sus argumentos y evitar, de paso,  algunas reacciones que alborotarían la nueva situación, cerró el Parlamento y ordenó la detención de tres parlamentarios, amagando también la persecución del ex Presidente Alan García Pérez, además de tomar los locales del Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP) que era conducido por el autor del presente texto como Secretario General, y de la CGTP, central de los trabajadores del Perú fundado por José Carlos Mariátegui en 1929.
El nuevo régimen dijo que sus propósitos fundamentales eran: acabar con la crisis económica y reconstruir el país, derrotar la violencia de los alzados en armas y eliminar la corrupción. Exactamente lo que la mayoría de peruanos sentía como hechos necesarios,  que explicaba el más de 80% de apoyo de la población al golpe de Estado y, por supuesto, la misma proporción de rechazo a la llamada democracia que ha imperado en el Perú republicano y que hoy también merece la misma reprobación, y a la que los mismos fujimoristas que le apedrearon hace 20 años se han acomodado y aspiran administrarla sin que ninguna  de sus taras haya sido eliminada. 
A los 20 años de aquel golpecillo de traficantes del poder en el Perú, los políticos y "analistas" se refieren a él con criterios tan superficiales que solo sirven para justificar su defensa del sistema económico y social imperante antes y después del golpe de Fujimori y Montesinos, mediocres y despreciables personajes creados por las no menos despreciables circunstancias políticas.
La razón de fondo del golpe de Estado del 5 de abril de 1992
Entre 1960 y 1980 el Perú asistió a dos posibilidades de su existencia como país: o se mantenía el sistema económico y social impuesto por las clases dominantes bajo la férula del imperialismo; o la creación de un orden nuevo, que no sería otro que el socialismo.
La posibilidad de una revolución en el Perú se tornó más clara a principios de los años 60 del siglo XX cuando aparecieron, en el ambiente de avance de los movimientos revolucionarios en el mundo y en América Latina, por lo menos dos fuerzas guerrilleras que actuaron entre 1963 y 1966, derrotados definitivamente como tales.
Vino después el proceso de reformas burguesas de la dictadura militar instalada el 3 de octubre de 1968 en el marco de las reformas preventivas de la Alianza para el Progreso, cuyo objetivo fundamental era neutralizar y derrotar la ola revolucionaria en nuestra América de aquellos años. Las reformas velasquistas de 1968-1975, si bien es cierto finiquitaron el ocaso de la vieja oligarquía (terratenientes y burguesía comercial-financiera) y generaron, eventualmente,  un nuevo trato con el capital imperialista, no constituyó una transformación estructural de fondo, pues los viejos mecanismos del poder seguían enfrentados a las clases explotadas. Bastó que un felón y bribón diera el golpe de Estado el 29 de agosto de 1975 para que todo el andamiaje de reformas se viniera abajo sin que nadie se haya preocupado en defender al régimen de la "primera fase".  Fueron las clases explotadas (clase obrera, clase campesina y pequeña burguesía empobrecida de las ciudades) las que siguieron luchando en las calles y en el campo, mientras que la derecha solo esperaba un mejor momento para participar en el nuevo proceso electoral programado para abril de 1980. No hay que olvidar que el APRA, con Haya de la Torre todavía, se alió, en la práctica, a la dictadura de Morales Bermúdez, oponiéndose y boicoteando las huelgas de los trabajadores.
Las clases dominantes en el poder durante los años 80 fueron incapaces de dar al Perú un rumbo diferente como para acabar con la crisis generalizada de la sociedad, cuya expresión más visible era la crisis económica marcada por la impagable deuda externa que tenía acogotado al país y cuyo pago exigía reducir los presupuestos públicos en educación, salud y otros servicios sociales, además de reducir los salarios de los trabajadores del Estado: un evidente deterioro de la vida social que exigía cambios inmediatos. 
La alternativa violentista de Sendero Luminoso y del MRTA se tornaron en obstáculos para la organización revolucionaria de las masas, mientras la Izquierda Unida, constituida como un referente progresista para amplios sectores populares, no pasó de una mera fuerza electoral llena de contradicciones internas que, al final, la volvieron intransitable, incluso como unidad política.
En tales circunstancias del Perú se presentaba, en el plano internacional, el nuevo orden capitalista  con su modelo neoliberal ante el fracaso del "Estado del Bienestar" y del modelo de "sustitución de Importaciones" en América Latina, neoliberalismo elaborado como programa de  largo plazo para garantizar que las tasas de ganancia del gran capital se recuperaran a los niveles que alcanzaron  durante  las décadas pasadas (1950-1970).  Esta ola ya se llegaba a percibir en el Perú desde los "paquetazos" y los brotes de privatización de la dictadura de Morales Bermúdez,  la reprimarización de la economía peruana del segundo belaundismo (1980-1985), pero también desde el primer gobierno aprista (1985-1990) con dos nuevos "paquetazos" encubiertos con la verborrea del "no pago de la deuda externa" que, por lo demás, el gobierno del Presidente Belaúnde dejó de pagar por insolvencia desde 1984.  En realidad, la aún presencia de un movimiento obrero y popular todavía con cierta capacidad de respuesta, impedía a los gobiernos de los 80 imponer el neoliberalismo, tal como se estaba desarrollando en Chile desde el golpe de Estado de Augusto Pinochet Ugarte, y desde 1988 en Brasil con el Presidente Collor de Melo, para hablar solo de América Latina.
En el Perú de fines de los 80 y principios de los 90 las condiciones para imponer el nuevo modelo no eran, pues, muy propicias.  Es así que la propuesta neoliberal de Mario Vargas Llosa, notable predicador de los intereses de la gran burguesía internacional, no mereció sino el rechazo del pueblo peruano, incluyendo algunos sectores liberales influidos por el keinesianismo de décadas pasadas y, por supuesto, de las fuerzas de la dividida izquierda.  Ante la prédica neoliberal de Vargas Llosa que incluía la  privatización de la educación y un shock que ya había producido el "caracazo" en Venezuela, la tendencia electoral fundamental de 1990 se inclinó, aun antes de la primera vuelta, hacia "Cambio 90" de Alberto Fujimori Fujimori, cuyo equipo inicial de asesores estaba formado por militantes de uno de los partidos de la izquierda peruana, despedidos luego de la victoria en segunda vuelta.  En junio de 1990 triunfó la posición del "no shock".
El shock neoliberal del 8 de agosto de 1990 perpetrado por el fujimorismo bajo la invocación de Dios ("que Dios nos ayude", terminó diciendo el delincuente ex Ministro de Economía y Finanzas Hurtado Miller) avizoraba el programa neoliberal que el nuevo Presidente había negado durante la  campaña electoral. Luego vinieron el plan para la reducción del aparato estatal y el consiguiente despido masivo de trabajadores públicos, el congelamiento de los derechos de estos trabajadores, el proyecto de una Ley antiterrorista que arrasaba con los derechos humanos, encontrando en la oposición parlamentaria de derecha e izquierda un obstáculo, pero también en el movimiento sindical que en 1991 desarrolló un vasto movimiento huelguístico que comprometió a los trabajadores estatales y al proletariado minero, siendo la huelga del SUTEP el movimiento más importante que durante 109 días enfrentó el plan de privatización de la educación que luego se plasmaría legalmente con el Decreto Legislativo 699 y los Decretos Leyes 26011, 26012 y 26013, derogados por la presión de los maestros pero hoy revividos en la nueva Ley de Educación 28044 (2003) y en la Ley de Carrera Pública Magisterial 29262 (2007).
Lo que hoy ocultan los analistas de la derecha peruana es que el golpe del 5 de abril fue planificado y ejecutado por los dueños del gran capital nacional e internacional, sus operadores políticos y militares de aquellos años bajo las orientaciones de los organismos internacionales (Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional, a los que se sumó la Organización Mundial del Comercio que norma los TLC) como bien lo afirma el sociólogo Sinesio López Jiménez ("El fujimorismo en su lugar".  La República de Lima, 08/05/2012, p. 10), ha tenido como motivación y objetivo fundamental imponer el programa neoliberal a través de un régimen autoritario, pues es por todos conocido que las políticas neoliberales no podrían merecer el apoyo del pueblo mediante consultas populares.
La aplicación del modelo neoliberal se configuró "constitucionalmente" el 31 de octubre de 1993 con la aprobación fraudulenta de una nueva Constitución que estableció normas contrarias a las de la Constitución aprobada en 1978, que recogía importantes reivindicaciones de los trabajadores y del pueblo, el carácter regulador del Estado liberal y su rol conductor de la economía y los servicios frente al capital privado nacional y extranjero, a diferencia de la actual Constitución neoliberal que reduce al Estado peruano a la subsidiariedad frente al capital internacional.  Con el golpe de Estadlo de 1992 se impone en el Perú una reorientación del capitalismo tendiente a privatizar el aparato económico y los servicios básicos, desregular las relaciones laborales destruyendo los derechos de los trabajadores públicos y privados, poner a disposición de los grandes inversionistas los recursos naturales a través de contratos leoninos e inmodificables en el largo plazo. 
Después de 20 años de aquel golpe de mano el Perú se ha convertido en un Estado neoliberal, débil para las transnacionales y los monopolios nacionales, pero muy duro para el pueblo y los trabajadores, cuyos reclamos y protestas son respondidos, desde el gobierno central, con la policía y las fuerzas armadas a las que el nuevo Presidente de la "gran transformación" acaba de reivindicar como las "fuerzas tutelaras de la patria", título que la vieja oligarquía inventó para mantenerlas al lado de los poderosos en nombre de la patria, precisamente.
Este objetivo fundamental explica fehacientemente el apoyo cohesionado de la gran burguesía peruana, de los organismos internacionales del capitalismo y de los dueños de los grandes medios de comunicación, convertidos en parlantes del fujimontesinismo.
En el nuevo clima del libre mercado en su extrema expresión florecieron los negocios a costa del Estado sin respetar, incluso, las normas de procedimiento, dando paso a la corrupción más envilecedora que se extendió hasta los niveles más bajos de la administración pública; corrupción y robo que, solo calculando lo apropiado por la cúpula gobernante, asciende a los 6 mil millones de dólares americanos, de los cuales no se ha recuperado ni el 5%.  A partir de esta situación los gobernantes de los últimos cincuenta años suelen afirmar que ellos no robaron tanto, en una especie de concurso grotesco y despreciable sobre quién robó menos. 
La situación del Perú como país primario-exportador, con la presencia arrogante de los depredadores de los recursos naturales y del medio ambiente, con una "canasta básica familiar" de 268 soles mensuales considerada como superación de la pobreza según la cínica estadística del actual gobierno, los numerosos conflictos medioambientales cuya "solución" siempre es favorable a las transnacionales de la minería y de los hidrocarburos, la existencia de los service como modalidad de la nueva esclavitud asalariada de millones de trabajadores obligados a laborar 12 horas diarias, el avance de la educación y la salud en manos privadas y el deterioro consiguiente de esos servicios públicos, el imperio del narcotráfico en numerosas regiones del país, entre otros elementos del orden neoliberal imperante, son impensables sin el golpe de Estado del 5 de abril de 1992.  Es lo que enorgullece al pequeño grupo que se ha beneficiado y que apoyó al fujimorismo en el último proceso electoral y que seguirá dispuesto, qué duda cabe, a jugarse entero en un nuevo proceso electoral si las circunstancias lo ameritan.  Por hoy, ese grupo está contento con la continuidad del programa neoliberal a partir del 2000, como lo están los organismos internacionales que proclaman al Perú como una "economía envidiable".
La actual administración del Presidente Ollanta Humala se ha convertido en la nueva defensora del programa neoliberal, acicalándolo con algún cambio irrelevantes, pero decidiendo a favor de la Newmont-Yanacocha en Cajamarca, por ejemplo.
¿Cómo no han de sentirse orgullosos de su oscuro accionar los fujimoristas si los "demócratas" neoliberales están orgullos de su herencia"
¿Y la política de "pacificación?
La "pacificación" fujimorista tuvo dos objetivos: derrotar a Sendero Luminoso y al MRTA, por un lado y, por otro, al movimiento sindical y popular que, aunque debilitado, no estaba dispuesto a mantenerse inerte ante los atropellos contra sus derechos.
Fueron tantos los crímenes del senderismo y tan contraproducentes sus tesis sobre la violencia como un fin en sí misma, que su derrota se venía produciendo a contrapelo de su proclamado "equilibrio estratégico" que solo existía en la cabeza del metafísico Abimael Guzmán Reynoso.  Desde 1988 Sendero Luminoso dejó de tener presencia en los numerosos sindicatos obreros que conducía en la gran Lima.  Su presencia en el movimiento magisterial del SUTEP se convirtió en un pequeño grupo cada vez más aislado de las masas, solamente tenido como "preponderante" por la prensa fujimorista y periodistas que hoy se proclaman "líderes de opinión"  con el objetivo de desconocer al sindicato y justificar la reforma educativa neoliberal.
Sendero Luminoso, pues, no solamente estaba acorralado por su aislamiento respecto de las masas, sino que también estaba infiltrado, lo que facilitó al SEIN (Sistema Especial de Inteligencia creado durante el primer gobierno aprista y no por el fujimorismo) la ubicación exacta de Guzmán Reynoso y demás líderes de su dirección central, al margen del accionar criminal de las Fuerzas Armadas y su grupo clandestino COLINA.
Tal como ocurrió con su conquista electoral de 1990, que le cayó del árbol ampuloso de la verborrea neoliberal de Mario Vargas Llosa, la detención del "Camarada Gonzalo"  no fue el producto de una estrategia de Fujimori-Montesinos, sino el acontecimiento que ocurrió un día en que el Presidente Fujimori descansaba fuera de Lima. 
La derrota del MRTA fue menos espectacular en correspondencia con su menor trascendencia como fuerza insurgente.  No tenía la estructura nacional del senderismo ni la ideología revolucionaria, así sea plagada de campesinismo y anarquismo, de Sendero Luminoso con su "maoísmo" estentóreo y desfasado de la situación económica y social del Perú de fines del siglo XX.  Cuando  conocí directamente a Abimael en 1975, en su propio "territorio" político, me defraudó como expositor y mucho más como argumentador. Pero ya era el ídolo de sus seguidores.
Pero al lado de la lucha contra el terrorismo al fujimorismo le interesó más hacer desaparecer al movimiento sindical, misión para la cual encontraba en el senderismo un aliado eficaz, aunque no buscado.  Con el debilitamiento y destrucción del movimiento sindical el régimen neoliberal podía imponer con más facilidad sus "reformas estructurales", como viene ocurriendo en los países europeos donde los sindicatos han perdido su fuerza de antaño.
Construcción Civil y el SUTEP fueron los únicos sindicatos nacionales que dieron batalla al fujimorismo en los años 90, con un movimiento que desembocó en la denominada Marcha de los Cuatro Suyos, audazmente liderada por un sector de la derecha bajo la conducción del neoliberal Alejandro Toledo que contó con el auspicio logístico del empresario Soros.
Después de los 20 años
Para los trabajadores y el pueblo peruano es una necesidad política valorar con objetividad   al fujimorismo en su situación actual y sus perspectivas, pues constituye aún, como acaba de afirmar el sociólogo Julio Cotler, uno de los signos de la política nacional.  Es signo porque tiene presencia como fuerza dirimente en los asuntos de Estado, como lo viene demostrando al ser requerido por el propio gobierno del Presidente Ollanta Humala para aprobar medidas económicas y políticas de "interés común"; porque es una fuerza electoral de indudable apoyo popular al margen de su pútrida existencia; porque los nuevos dueños del país le tienen como su principal soporte social y político a favor de sus no menos sucios y antinacionales intereses; y, en fin, porque el programa neoliberal vigente y defendido por las clases dominantes y sus partidos sigue siendo la orientación absoluta de todos los gobiernos a partir del 2000, hasta hoy. Nada de lo hecho en los 12 años del siglo XX en el Perú en materia de economía, medidas políticas y sociales están en contra ni al margen del programa neoliberal que el fujimorismo impuso con su golpe de Estado. Hasta el clientelismo político que practica la derecha se ha refinado a partir del fujimorismo.
La afirmación de Vargas Llosa sobre la presunta desaparición del fujimorismo carece de fundamento, pues él mismo sigue defendiendo el mismo programa, a la vez que soslaya las condiciones objetivas (pobreza y profundas desigualdades sociales) que explican la presencia de la mafia fujimorista.
La derrota del neoliberalismo en el Perú supone también una lucha sin cuartel contra el fujimorismo y toda la derecha que le secunda en la defensa del modelo, que no es, como suelen afirmar algunos, un momento de "revolución capitalista" en el Perú, sino la reorientación de ese dominio bajo la globalización neoliberal imperante en el mundo.
El futuro del Perú se juega, en gran parte, en esa lucha inclaudicable contra el capitalismo que tiene hoy en el neoliberalismo su modelo más esclavizador y embrutecedor, como si viviéramos en los siglos de su etapa comercial-industrial de los siglos XVIII y XIX.
Solamente la organización de una fuerza nueva y socialista que sea capaz de comprometer con su ideario y su programa a la clase obrera,  al pueblo explotado, a los sectores patriotas y a la intelectualidad progresista nos permitirá derrotar a las fuerzas de la derecha y conquistar el poder para transformar nuestro país desde una nueva perspectiva.
Lima, abril 08 del 2012
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SOBRE EL ROL DEL ESTADO


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SOBRE EL ROL DEL ESTADO
1 mensaje de 1 autor
 
 
Eduardo Cerna Reyes 
25/01/12
Copio este articulo, está en la corriente de Patria Roja.
El rol del Estado, cómo se conceptúa y  como cambiarlo, es el dilema.

Saludos

Eduardo Cerna

Derechos humanos y defensa de la tiranía capitalista



(A propósito de un artículo del abogado Rónald Gamarra)

José Ramos Bosmediano, profesor

 

Estoy en Contamana, capital de la provincia de Ucayali, en la región Loreto, como ponente en un Seminario Pedagógico organizado por el sindicato de maestros de la provincia, el SUTE provincial Ucayali.  En el tema relacionado con las escuelas y corrientes pedagógicas contemporáneas, se debió de aludir, al analizar la Escuela Pragmatista y su antihumanismo que se ha presentando con mayor crudeza con las reformas educativas neoliberales, al asunto del Estado capitalista neoliberal y su dictadura abierta (caso Pinochet en Chile) o camuflada de gobiernos civiles (caso fujimontesinismo en el Perú), regímenes, precisamente que impusieron en su país la reforma educativa neoliberal en el marco del Consenso de Washington (ajustes estructurales neoliberales).  Uno de los maestros asistentes, al intervenir, me preguntó por qué se considera que el gobierno venezolano presidido por el Comandante Hugo Chávez es una dictadura autoritaria.  De inmediato me vino a la memoria un artículo reciente del abogado peruano Rónald Gamarra, publicado en su habitual columna del diario La República de Lima (domingo 15/01/2012, p. 8), texto que incluí entre mis papeles que introduje en mi maletín de viaje, felizmente, y que he vuelto a leer.

El señor Rónald Gamarra es uno de los defensores de los derechos humanos de las víctimas de la violencia terrorista de los 12 años de la más reciente confrontación armada en el Perú (1980 – 1992) en su etapa más sangrienta; pero también de otros casos de derechos humanos que en el Perú no se respetan, como la discriminación, las violaciones de niños y niñas, etc.  En esta actuación, este abogado se viene enfrentando a los neoliberales más conservadores del país, a quienes se refiere, al concluir su artículo como "la derecha cavernaria intolerante y racista, que tampoco cree en la democracia ni en los derechos humanos, practicante inveterada del saqueo del Estado, como es el fujimorismo".  

Derechos humanos y la cuestión del poder del Estado

El final del artículo del abogado Gamarra podría ser firmado por todos aquellos que buscamos construir una sociedad justa donde todos los derechos humanos sean respetados, partiendo de la creación de condiciones económicas y sociales que hagan posible la realización de esos derechos: alimentación, educación, salud, vivienda, recreación, igualdad de oportunidades para todos. Para crear esas condiciones, solo hay dos posibilidades: o se persiste en el actual Estado capitalista que, como se sabe, crea mayores desigualdades entre pobres y ricos; o bien se lucha por cambiar este Estado y crear otro diferente, el Estado socialista.  Es decir, o se sigue defendiendo el capitalismo o se lucha por el socialismo.  Ergo, o nos quedamos con este Estado o buscamos la construcción de otro.  Una tercera vía, es, como dejó sentado José Carlos Mariátegui, una mera ilusión que ahora en Europa está demostrando su falencia ideológica y política.

Si se lee bien el texto de Gamarra, su contenido se sustenta en el principio de la inamovilidad del Estado capitalista, pues al mencionar los actos "terroríficos" de Lenin, Mao tse-tung, Lenin, Kim Il Son y el gobierno presidido por su hijo Kim Son Il, Fidel Castro y ahora Raúl Castro, Hoxa de Albania, de Ortega en Nicaragua y de Hugo Chávez en Venezuela, salta a la garrocha la lucha de los pueblos por derrotar a las fuerzas opresoras de la mayoría, fundar y defender el nuevo Estado.  Pero en su propia argumentación no aparecen los gobiernos de los estados capitalistas con su máquina opresora y represiva, como es el caso del actual Estado capitalista norteamericano, cuya posesión ilegal y hasta criminal (como cárcel de torturas) de la isla Guantánamo (parte del territorio de Cuba) es, para ciertos opinantes y políticos, apenas un mero accidente de la geopolítica mundial.

Los calificativos de Gamarra contra los jefes revolucionarios que lograron iniciar la construcción del socialismo derrotando a las fuerzas más reaccionarias en su respectivo país, son no solamente infundados (denominar a Lenin "tan radical y despiadado"), sino alejados del contexto de la lucha de clases en cada situación concreta donde las masas revolucionarias debieron de actuar para impedir que la clase opresora derrotada recupere el poder.  Con esta lógica de la "piedad histórica" no hubiese triunfado ni la revolución inglesa contra el poder feudal de Juan sin Tierra, ni mucho menos la misma revolución francesa de 1789, cumbre y modelo de revolución burguesa triunfante en el plano mundial, con todos sus "horrores" de la guillotina, del asalto a los bienes de la Iglesia Católica y Palacios de la Nobleza, el asalto de la Bastilla por los obreros, campesinos y desheredados de París.  Se trataba de la toma del poder del Estado para fundar otro Estado.  Y no hubo en aquellos "horrores" la orden expresa de los dirigentes revolucionarios, salvo la imposición de la guillotina por los jacobinos dirigidos por Maximiliano Robespierre.  La lógica de una revolución, cuando es auténtica, supone hechos incontrolados, por lo cual Mariátegui llegó a decir que si la revolución suponía derramamiento de sangre, él la aceptaba de esa manera, aun cuando lo ideal sería no derramar ni una gota de sangre.  Pero la historia demuestra que lo de arriba no están dispuestos a compartir su poder ni su riqueza con los de abajo por voluntad propia,  mucho más en el sistema capitalista, salvo la distribución de "ayudas" como migajas para demostrar su filantropía, como viene haciendo la Newmont – Yanacocha para "convencer" al pueblo que es una empresa "responsable" y "quiere el desarrollo de Cajamarca y del país".

Gamarra se une a toda la reacción cuando califica de tiranos a todos los que han dirigido movimientos revolucionarios y hoy siguen luchando para mantener el poder frente a las ambiciones de los capitalistas de recuperar sus privilegios perdidos;  pero estoy seguro que no llamaría tiranos a los presidentes norteamericanos que empaparan de sangre Vietnam, o invadieron numerosos países latinoamericanos o que están interviniendo bélicamente en los países árabes.  No son tiranos, ni dictadores.  Por eso, con excepción del párrafo final que hemos citado, su artículo puede ser firmado hasta por los fujimoristas.  Su concepción del Estado y del socialismo, desde fuera del socialismo por supuesto, es gaseosa, al margen de la lucha por el poder entre clases oprimidas y clases opresoras. Con sus distorsiones de la historia de las revoluciones (los dictadores romanos atribuían a los esclavos dirigidos por Espartaco las mismas atrocidades que ellos cometían contra estos en siglos de dominación esclavista), Sendero Luminoso, ese aborto terrorista de la lucha revolucionaria en el Perú, no se diferenciaría de Mao, ni de Lenin, ni de Fidel Castro y el Che Guevara.

El caso de Venezuela y el proceso bolivariano

Lo que hoy es la lucha por la construcción del socialismo en Venezuela, no es un hecho que se ha iniciado en las "malévolas" intenciones del Comandante Hugo Chávez para sojuzgar  al pueblo   venezolano; ni sus iniciativas son "erráticas y contraproducentes para Venezuela", como afirma, subjetivamente, el abogado Gamarra. 

Resulta que Venezuela, durante toda la década de los años 80, era un país totalmente destrozado por una oligarquía que entregó la riqueza fundamental de ese país, el petróleo, a las empresas imperialistas, imperando un sistema social profundamente desigual, con grandes masas de pobres arrinconadas.  Hasta que llegó el "caracazo" de esa década, una rebelión espontánea de las masas empobrecidas y hambrientas.  Esa situación condujo a un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas, entre los cuales estaba el entonces alférez Hugo Chávez,  a reflexionar sobre la posibilidad de cambiar el rol de esa Fuerza Armada, de defensora de ese orden injusto en manos de la burguesía y de los terratenientes, en una institución al servicio de la patria y del pueblo.

Desde ese grupo inicial se desarrolló una tendencia progresista que derivó en el fallido golpe de Estado de 1992 que tuvo a Hugo Chávez en su impulsor y dirigente principal.  Para la burguesía y los terratenientes venezolanos, incluso para los gobernantes de los Estados Unidos, era uno de esos golpes militares de la vieja tradición militarista en América Latina, por lo que la amnistía otorgada a los "golpistas" fue la salida política del régimen oligárquico, como ocurrió también con el exilio de Fidel Castro en Méjico permitida por el régimen batistiano, desde donde este revolucionario preparó la acción revolucionaria que triunfó en 1959.

La estrategia posterior del Comandante Hugo Chávez, que le permitió ganar la presidencia de la república en 1999 con un programa que ponía por delante la independencia del país como base para producir cambios estructurales, progreso y justicia social, dejó descuadrada a la derecha en su conjunto.  Mucho más cuando perfiló la posibilidad de sentar las bases para el socialismo, que se comenzó a denominar "socialismo del siglo XXI", discutible en su denominación pero que orienta una tendencia correcta frente al capitalismo depredador del mundo de de hoy.

¿Cómo reaccionó la derecha electoralmente derrotada?  Tratando de recuperar el poder del Estado mediante un golpe patrocinado por Estados Unidos, por sus gobernantes "democráticos" y no "dictatoriales", golpe que impuso un presidente fantoche que solo duró unas horas, pues las Fuerzas Armadas restituyeron al verdadero gobernante.

Lo que el gobierno venezolano presidido por el Comandante Hugo Chávez está realizando no tiene nada de "horroroso".  El programa que desarrolla ha permitido a Venezuela nacionalizar gran parte de la explotación de sus recursos naturales, expropiar las inmensas tierras ociosas que los terratenientes burgueses han seguido manteniendo bajo su propiedad, tierra convertidas hoy en centros de producción ganadera y alimentos vegetales por los campesinos individuales y en cooperativas, con el apoyo tecnológico y crediticio que la derecha nunca les dio; se está dando un proceso de industrialización del país, se ha eliminado el analfabetismo, se ha universalizado los servicios de la salud y la educación, se ha disminuido el índice inflacionario  en comparación con el del promedio de la década de los 80 y 90.  Quiénes han salido perdiendo con el proceso actual son los capitalistas nacionales y extranjeros, pero sin dejar de ser tales, pues siguen siendo, hasta hoy, los ricos de Venezuela, pero ya no con la opulencia que les permitía negar a la mayoría del pueblo sus derechos, empezando por el derecho a un mejor salario, una educación y salud gratuitas, el derecho a la vivienda que hoy se va convirtiendo en una realidad en proceso de avance.  Que hay errores, por supuesto que sí, pues las decisiones no se producen en terreno político baldío, sino atravesado por contradictorios intereses económicos y políticos.  Téngase en cuenta que el gobierno venezolano actual no ha procedido a expropiar totalmente a la clase poseedora de gran parte de los medios de producción.  Es una transformación en el marco de una democracia liberal que avanza a convertirse en una democracia popular y socialista.  La permanente provocación de la derecha y su soporte exterior imperialista sí podría llevar a esa situación.

La oligarquía derrotada políticamente no soporta que sus privilegios hayan sido recortados en parcialmente.  Su sagrada "libertad de prensa", dicen, ha sido vulnerada porque ya no pueden seguir engañando al pueblo con toda la desfachatez de antaño, pero sus medios siguen siendo rentables a su favor, que es lo que les interesa.  El Estado bolivariano tiene hoy medios de prensa de gran calidad informativa, donde la cultura juega un papel importante y a través de la cual el gobierno orienta a la población.  La derecha, al perder parte de su credibilidad, presiona a nivel internacional para que el gobierno venezolano sea "juzgado" como "dictadura". 

Si Hugo Chávez es un dictador y un tirano, entonces lo son también quienes gobiernan con decretos de urgencia y con decenas de decretos leyes que se promulgan sin consultar a nadie,  como los del señor  Alan García en el 2008 cuando pretendió vender las tierras de la Amazonía peruana.

Contamana, Loreto, 19 de enero del 2012

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