11 AÑOS DE INDIFERENCIA AL CLAMOR MAGISTERIAL

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sábado, 30 de marzo de 2013

HUMBERTO PEDEMONTE JIMENEZ Y JOSE RAMOS BOSMEDIANO

A muerto un gran ser humano que no solo era un ex secretario general del SUTEP, sino un combatiente contra el neoliberalismo salvaje y un lucido intelectual del pueblo que deslindaba brillantemente con las huestes asesinas de SENDERO LUMINOSO.
Miles tuvimos el agrado de conocer y lo admiramos no porque seamos sus ciegos seguidores o de una corriente denominada "graquismo" sino que lo valoramos por su sabiduria, sencillez, entrega al esclarecimiento del pueblo con respecto a la explotacion capitalista hoy en su politica neoliberal.
Recuerdo sus conferencias, su profundo conocimiento de la pedagogia, del humanismo, del marxismo y su lucido deslinde con Sendero Luminoso.
Lo conoci por primera vez cuando era estudiante universitario de la Universidad Enrique Guzman y Valle "La Cantuta", en una polemica con un catadratico pro senderista en la avenida colonial en un local sindical de esos que manejaba Sendero Luminoso, en esa polemica estaba el historiador Juan Jose Vega, recuerdo que cuando se retiraba, el catedratico a su estilo de lenguaje senderista lo  llamo de "traidor" y el regreso porque ya se estaba retirando, subio a la mesa de expositores y les encaro, deslindo, sigio exponiendo y se retiro.
Era un hombre valiente, sabia que no tenia nada que ocultar, como hijo del pueblo deslindaba con sectores  enemigos de una revolucion verdadera, con las masas y no contra ellas.
Lo recordaremos y seguiremos sus ideas, el ocupa un lugar en nuestra mente y en nuestro corazón junto con Horacio y todos los martires y heroes del pueblo peruano. http://sutexviyjosedamasoramosbosmediano.blogspot.com/2013/03/humberto-pedemonte-jimenez-y-jose-ramos.html
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martes, 19 de marzo de 2013

Honduras, nueva etapa de lucha democrática



Honduras, nueva etapa de lucha democrática

 




Con motivo del Golpe de Estado contra el gobierno del Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, realizado el 28 de junio del 2009, redacté un texto que, partiendo de la historia del pueblo hondureño por su independencia y reseñando los avatares de su proceso republicano, consideré algunas cuestiones previas que permitían señalar las perspectivas de la lucha por la derrota de los golpistas y el retorno del gobernante expulsado. Era el momento en que las fuerzas democráticas desarrollaban una gran resistencia frente a la dictadura civil-militar encabezada por el factótum de los grandes empresarios y de la política imperialista de Estados Unidos, Roberto Micheletti.

En aquel momento (28 de julio 2009), observando la correlación de fuerzas entre el movimiento democrático popular de oposición a la dictadura y la reacción en el gobierno de facto, dijimos que solamente la fuerza interna en lucha podría determinar la victoria democrática y la recuperación del gobierno depuesto por las armas; que el golpe de Estado no había sido planificado para quedarse por uno días, semanas o un par de meses en el gobierno, sino para traer abajo todas las políticas antineoliberales que el gobierno de Manuel Zelaya venía desarrollando y que afectaban los intereses de los grandes empresarios y, fundamentalmente, de las transnacionales de Estados Unidos, por lo tanto, una solución dialogada era más que imposible aun cuando la presión internacional caminaba en ese sentido. Un punto crucial que mencioné fue el papel real de los Estados Unidos en el golpe de Estado en Honduras, parte de su campaña hemisférica contra los gobiernos progresistas en América Latina, que su propuesta de salida dialogada no era sino una mascarada que escondía su intervención solapada en los preparativos y en la ejecución del golpe.

Las elecciones de la dictadura

Como es de conocimiento público, la dictadura de Micheletti impuso su plan electoral para que la derecha neoliberal tome la posta y destruya todos los avances que en materia económica y social venía produciendo el derrocado gobierno de Zelaya. Este proceso electoral bajo la presión de la dictadura y bajo la hegemonía absoluta de los neoliberales, no podía producir sino el triunfo de estos, como en realidad ha ocurrido con la "victoria" de Porfirio Lobo, un conspicuo miembro de la derecha más conservadora de Honduras. Con Estados Unidos (Obama y Cía.) al frente, algunos gobiernos reaccionarios de América Latina se apresuraron a apoyar ese proceso electoral y sus resultados, donde no podía faltar el gobierno peruano de Alan García Pérez.

Cuando el 27 de enero del 2010 Porfirio Lobo asuma el gobierno, todo estará listo para anular las políticas económicas y sociales implantadas por el gobierno de Manuel Zelaya a favor de la soberanía, el desarrollo de Honduras y en beneficio de las masas trabajadoras de la ciudad y del campo. Ya ha anunciado la salida de Honduras del ALBA, la iniciativa soberana de los pueblos de América Latina y El Caribe frente al ALCA y sus TLC auspiciadas por Estados Unidos y otros países que solamente buscan el beneficio de sus empresarios.

Las elecciones de la dictadura han carecido de legitimidad y, por supuesto, de participación democrática del pueblo hondureño. Y no pudo haber participación democrática en un país sitiado por las fuerzas represivas y con las fuerzas opositoras al margen del proceso, reprimidas y sin garantías para ejercer sus derechos políticos.

El "presidente" Porfirio Lobo es el resultado de una dictadura. Su gobierno, por más que pretenda aparecer como legítimo, llevará el signo del golpe del 28 de junio. Claro que para los neoliberales significará la "democracia" que se acostumbra celebrar en nuestros pueblos.

Los factores del triunfo de la dictadura

Nuevamente se repite la historia de las derrotas de las fuerzas revolucionarias debido al factor más fundamental: la debilidad de las fuerzas progresistas, su falta de preparación para enfrentar a la derecha conservadora. Así ocurrió en Chile frente al golpe de Estado de Picnochet y Estados Unidos. También en Guatemala de Arbens en la década de los 50. En Brasil contra el golpe de Estado de Castello Branco en 1964. Lo contrario está ocurriendo en Venezuela y Bolivia, donde las fuerzas populares y progresistas tienen una solidez fundamental como para hacer fracasar todo intento golpista, que será permanente, pues Estados Unidos y sus aliados en cada país no dejarán de complotar para recuperar su hegemonía perdida hasta hoy. La fuerza de la resistencia que se organizó, pese a su heroica actuación, no fue capaz de hacer retroceder a los golpistas. La fuerza de las armas se impuso a las movilizaciones de las masas en lucha. Una vez más se comprueba que la violencia es la partera en cada situación concreta, pues los neoliberales, incapaces de enfrentar con sus planteamientos a la propuesta de reforma constitucional que levantó el gobierno de Zelaya, no tuvieron más que apelar a su argumento tradicional: las armas, la milicia. ¿Quién recurre, antes que a la confrontación democrática, al recurso de la violencia? Quienes pretenden fungir de demócratas impusieron un proceso electoral a golpe de estado de sitio, de detenciones, encarcelamientos y asesinatos de ciudadanos desarmados.

Otro factor, ligado al anterior, ha sido la falta de una fuerza política organizada, pues Manuel Zelaya, militante del Partido Liberal de Honduras, se había puesto al margen de su partido, sin desearlo, debido a sus lineamientos de política económica, social e internacional, contrarios a los del neoliberalismo actuado desde 1990. La mayoría de los dirigentes liberales se pusieron en contra del proyecto democrático y soberano de Zelaya, por tanto, al lado de los neoliberales que hoy usufrutuan el poder y lo seguirán haciendo con Porfirio Lobo. Conscientes de la situación de derrota temporal, los dirigentes de la resistencia convocan hoy a organizarse mejor, a fortalecer lo avanzado en el proceso de la lucha contra la dictadura. Mientras los golpistas se organizaban para la toma del gobierno, el gobierno de Zelaya confiaba en el espontaneísmo y los mecanismos de la democracia burguesa.

Otro tanto debe decirse de las fuerzas internacionales contrarias al golpe de Estado: su papel, siendo importante, siempre será insuficiente como para suplir las debilidades de las fuerzas internas. La única fuerza externa que sí trabajó con ventaja es el gobierno de Obama, neutralizando a la OEA, utilizando a ciertos jefes de gobierno para oponerse al regreso de Zelaya y prohibiendo a éste su ingreso a su país mientras no se llegue a un acuerdo con la dictadura. La propia Hilary Ciinton llegó a decir que Zelaya obstaculizaba las conversaciones con la dictadura, tratando de ocultar su contubernio con ésta.

Una nueva etapa de la lucha

Se ha abierto una nueva etapa en la lucha del pueblo hondureño. La resistencia democrática de casi 6 meses ha sufrido una derrota, transitoria, pero derrota política al fin. Las fuerzas democráticas ya han puesto en marcha un viraje para redefinir los nuevos objetivos, la nueva organización del pueblo como fuerza política dispuesta a recuperar los espacios democráticos y volver a gobernar el país.

Será un proceso largo y difícil, pues las fuerzas reaccionarias que se han apoderado del nuevo gobierno proseguirán con sus políticas represivas contra la oposición democrática.

Con toda seguridad, en Honduras habrá la necesidad de organizar una nueva fuerza política con un programa que reivindique las aspiraciones democráticas del pueblo, su derecho a la soberanía nacional y al desarrollo de sus fuerzas productivas, de su cultura y de todos aquellos elementos que garanticen el bienestar de las mayorías, hoy en estado de pobreza.

El propio Manuel Zelaya, de continuar en la lucha por las banderas que venía defendiendo desde su gobierno, tendrá que mantener su relación con el pueblo hondureño. Su papel será importante si se pone a la altura de las exigencias actuales. Ya no se trata de defender su gobierno, sino de conquistar otro, en nuevas condiciones políticas y organizativas.

Como la historia no se detiene, el pueblo hondureño seguirá luchando por un nuevo destino, y triunfará; mientras que las fuerzas de la derecha pretenderán cerrar el paso a toda alternativa de progreso social, y fracasará.

¡La lucha del pueblo hondureño triunfará!

José Ramos Bosmediano, educador, miembro de la Red Social para la Escuela Pública en las Américas (Red SEPA, Canadá), ex Secretario General del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP).


Fuente: http://voselsoberano.com/index.php?option=com_content&view=article&id=3581%3Ahonduras-nueva-etapa-de-lucha-democratica&catid=2%3Aopinion&Itemid=13

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miércoles, 6 de marzo de 2013

Un artículo de Pepe Ramos sobre Hugo Chavez

De: jose ramos geldres <jotaceramos955@hotmail.com>
Fecha: 6 de marzo de 2013 23:41
Asunto: Un artículo de Pepe Ramos sobre Hugo Chavez

Estimados amigos les remito un artículo de Pepe Ramos Bosmediano sobre el Comandante Hugo Chávez, cuando puso en evidencia toda la prepotencia de un dinosaurio político europeo como lo es el Rey Juan Carlos de España, superviviente de una época ya pasada pero que el Capitalismo permite.

Saludos, 

José Carlos



EL REY Y HUGO CHAVEZ: ¿MALCRIADEZ O CONFRONTACION POOLITICA?

 

José Ramos Bosmediano, miembro investigador de la Red Social para la Escuela Pública en América

 




 

Lo ocurrido en la XVII Cumbre Iberoamericana, realizada del 8 al 10 de noviembre del 2007, está mereciendo dos interpretaciones generales con distinto peso en gran parte de los denominados "analistas políticos", de funcionarios gubernamentales, del público espectador de los acontecimientos del día a día y de los medios de información.  Por un lado están quienes dan más importancia al enfrentamiento entre el Presidente Hugo Chávez –con el acompañamiento no menos importante del Presidente Daniel Ortega- y el gobierno español representado por el Presidente Luís Rodríguez Zapatero y el Rey de España Juan Carlos I.  Por otro lado están quienes valoran más el contenido de la declaración final de la Cumbre, o Declaración de Santiago, que contiene algunos acuerdos para mejorar las relaciones entre los estados miembros y entre los ciudadanos de estos estados (más desarrollo para combatir la POBREZA, desarrollar un programa común para la SEGURIDAD SOCIAL, adoptar todos los acuerdos anteriores sobre GENERO, enfrentar las simetrías e injusticias en el COMERCIO y declarar el año 2008 como "Año Iberoamericano contra todas las formas de Discriminación").  La Presidenta Michelle Bachellet (Chile), anfitriona del evento, se ha colocado, como se puede deducir de las declaraciones del Secretario de Palacio de Gobierno, señor Ricardo Lagos Weber, por la postura de minimizar el enfrentamiento verbal y poner énfasis en los acuerdos.  Por el lado de ver solamente el incidente están toda la derecha abiertamente neoliberal y sus más conspicuos propagandistas de los medios de comunicación.  En el Perú, tanto El Comercio como La República no han ocultado su posición en contra del Presidente Chávez (La República, en su edición del lunes 12, p. 18, relevando la figura del Rey español, denomina a Chávez "mandón venezolano"; mientras que El Comercio, en su edición del domingo 11, p. a14, acusa a Chávez de impedir "el acercamiento entre nuestros pueblos").  Pero ha sido la periodista Cecilia Valenzuela, enemiga de todas las luchas de los trabajadores, quien en la edición de su programa televisivo La Ventana Indiscreta del 12 de noviembre del 2006, en el colmo de su odio visceral a todo lo que no sea defensa del capitalismo neoliberal de donde salen sus ingresos por el pago de los avisos comerciales, ha lanzado contra el Presidente Chávez todo tipo de insultos, hasta llamarlo, increíblemente, "ladrón".

 

UNA CONFRONTACION DIFERENTE

 

Tenemos que distinguir en toda confrontación aquello que aparece con mayor claridad a través de las palabras, de ciertos incidentes, como el que ha ocurrido en la Cumbre de Santiago, pero también el trasfondo de la confrontación,  su significado más profundo y sustantivo, lo que refleja la lucha entre posiciones ideológicas y políticas dentro de un escenario histórico concreto, en este caso, en el escenario latinoamericano y los impactos del escenario mundial.

 

Resulta que en América Latina se viene dando una confrontación entre el capitalismo y su globalización neoliberal bajo la conducción del imperialismo estadounidense, por un lado; y, por otro, la emergencia de un fuerte movimiento que se dirige a cambiar las viejas estructuras injustas que el neoliberalismo viene profundizando a despecho del crecimiento del Producto Bruto Interno por encima del 5% anual desde hace cinco años consecutivos, sin ningún impacto positivo en la vida de millones de latinoamericanos, pero sí en el mayor enriquecimiento de unas cuantas grandes empresas y sus más altos ejecutivos.  En esta confrontación ya no está solamente la Cuba de Fidel Castro, la Cuba revolucionaria y socialista, sino que, por el impulso de masas y movimientos democráticos y progresistas en cada país, están surgiendo alternativas populares que llegan al poder del Estado y empiezan a aplicar programas económicos, sociales y culturales que favorecen a la mayoría de su pueblo, socavando los viejos intereses oligárquicos que han convertido a sus respectivos países en despensa de las empresas imperialistas.  Uno de los líderes emergentes de las nuevas revoluciones que amenazan con traer abajo todo el armatoste oligárquico, es el Presidente Hugo Chávez, cuyo discurso vehemente, irreverente y directo, que puede parecer "malcriado" a los espíritus domesticados por la democracia burguesa formal y su conducta hipócrita, expresa la convicción y la sinceridad de quien lucha por una causa justa que solamente puede hacerse realidad con el socialismo.  Pero no se trata solamente de Chávez y de Venezuela.  Hay sumas progresistas en el Sur y en el Centro de América Latina, que con tiempos y fuerzas diferentes avanzan en la tendencia de la lucha por la transformación revolucionaria que requieren nuestros pueblos.  Esto asusta a los poderosos de esta parte de la Tierra, pero también a los del capitalismo imperialista en América del Norte, de Europa y de Asia.  De manera que estamos frente a una confrontación mundial entre la defensa de los privilegios capitalistas y las aspiraciones de liberación de los pueblos y naciones dominadas por aquéllos. Como decía Mariátegui, entre el socialismo y el capitalismo.

 

Que esa confrontación se haya manifestado en Santiago de Chile en la forma en que tuvo lugar, es un asunto de la circunstancia concreta de un evento.  Pero la confrontación se da en todos los escenarios; entre ellos, en las relaciones de presión ejercida sobre Cuba por la Administración Bush; el apoyo de Zapatero al golpe de Estado en Venezuela el 2002 contra, precisamente, el Presidente Chávez; el apoyo a la guerra contrarrevolucionaria de la Contra nicaragüense por el gobierno de los Estados Unidos; el apoyo incondicional de éste a la presencia saqueadora, y muchas veces dolosa,  de sus empresas en los países latinoamericanos; etc.   Porque los presidentes Hugo Chávez y Daniel Ortega se refirieron a estos problemas, la ira de Zapatero no se hizo esperar, así como la de su Rey, quien quiso darse el lujo de hacer callar a un ciudadano latinoamericano, como sus antepasados colonialistas hicieron callar al propio Bartolomé de las Casas, su compatriota, por defender a los indígenas latinoamericanos frente al comportamiento genocida de los invasores ibéricos.

 

LOS NEOLIBERALES SE DEFIENDEN MUTUAMENTE

 

Que Zapatero salga en defensa del neoliberal y cómplice de la invasión a Irak y otros pueblos por los Estados Unidos, José María Aznar, no puede sorprender a nadie que conozca el programa económico y social del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pues tanto durante los períodos gubernamentales de su líder mayor Felipe González, como en el presente período, el neoliberalismo constituye la directriz de ese programa.  No es el problema de la falta de "respeto" o la "tolerancia" vulnerada entre presidentes lo que ha provocado las santas iras de los gobernantes españoles.  Es la defensa de un orden burgués neoliberal lo que les une.  Las diferencias políticas en España entre el PSOE y el PP (Partido Popular) son apenas secundarias frente a sus primordiales coincidencias programáticas y hasta ideológicas (el capitalismo como posibilidad de desarrollo humano, haciéndolo "más humano", etc.).

 

En el Perú ha salido la quintaesencia política neoliberal con etiqueta cristiana: Lourdes Flores Nano, pidiendo al Presidente Alan García que no permita ni una gota de petróleo venezolano en el Perú. El gobierno aprista, sin dejar su programa neoliberal, requiere esa presencia para potenciar la petroquímica en el Perú.  Ni las iras de Juan Carlos I ni el chillido pituco de Lourdes Flores pueden frenar ese negocio en un "mundo globalizado" como suele decir la misma Presidenta del PPC, nuevamente reelecta.

 

La nueva tendencia revolucionaria en América Latina emerge desde gloriosa historia de lucha de nuestros pueblos, de las luchas presentes, del mensaje de hombres como Bolívar, José Martí, Sandino, El Che Guevara, Fidel Castro, entre muchos más que alimentan el espíritu revolucionario actual.

 

Iquitos, noviembre 13 del 2007


 

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